Hace años, en los templos de Angkor, el conductor del tuc tuc que nos guió por los templos durante 3 días nos dijo que “no nos olvidarámos de él ni de explicar sus historias para que así la gente no se olvidara del pueblo camboyano y de lo mal que lo habían pasado”. Pues eso intento Paw, ¿cómo olvidarnos de ti?
Camboya conmueve, es algo que sentimos muchos de los viajeros que la visitamos, es un país que conmueve. Es de una evidencia brutal la cantidad de personas que ves en Camboya con algún miembro amputado debido al grave problema de las minas personales que sigue afectando al país: 1 amputado por cada 236 habitantes, una crueldad. Además tiene reciente uno de los genocidios de la Historia de la Humanidad más salvajes registrados, el del Kmher Rojo comandado por Pol Pot.
La gran mayoría de viajeros acabamos escuchando historias de algún local sobre la guerra de Pol Pot o las minas, maldita herencia de la Guerra de Vietnam. Da la sensación que los camboyanos no explican sus experiencias o pensamientos con rabia ni odio, simplemente narran lo vivido, como si fueran susurros al viento para que nadie olvide, para protegerse del olvido. Y somos muchos los que gracias a estos susurros que recorren el país marchamos de Camboya sin poder dejarla atrás.
Nosotros tuvimos la suerte de conocer a Paw quien nos explicó algunas de sus vivencias durante los años de Pol Pot. Así que durante los tres días que elegimos visitar de su mano la zona, la fascinante ciudad de Angkor acabó siendo un escenario de lujo para conocer a una persona que nos robó el corazón.
El primer día quedamos a las 4 de la mañana para llegar a ver salir el sol en Angkor Wat, el templo principal. Fue un día intenso de descubrir un mundo realmente mágico y onírico, Angkor es un lugar imperdible, una delicia. También recuerdo el sentimiento de caernos bien con Paw y conversar amigablemente. El segundo y tercer día con él estuvieron tan repletos de sus historias que los magníficos rincones de Angkor parecían ser sólo una buena excusa para escucharlo.
Sus historias eran sobre cómo resistió a los años de poder del Kmher Rojo, de cómo vió morir a hermanos suyos, de cómo sobrevivió de milagro al encuentro nocturno con una de las numerosas patrullas que controlaban el país, de cómo acabó construyendo presas (¿qué tendrán los dictadores con las presas?), cómo es regresar a casa y no tener nada ni nadie. Nos explicó los usos mortales que tiene una palmera, se hacen desde serruchos a cuerdas, o cómo eran echados vivos a los cocodrilos… un chico, que por aquel entonces tenía 13 años, criado en una humilde familia campesina, al que la barbaridad y crueldad de esos años terribles no habían deshumanizado ni una pizca.
Una historia que nos llegó de entre 4 millones de personas que sufrieron la barbarie, una guerra personal de las muchas que hubo. Lo menos que puedes hacer es escuchar, escucharles ya es.
Uno de los lugares del país donde se perciben estas historias de manera espeluznante es en el Museo del Genocidio Tuol Sleng, situado en la capital, en Phnom Penh. Lo que había sido un instituto se transformó en la conocida S-21, donde entraron unos 17.000 prisioneros y apenas sobrevivieron 5. Durante los años de 1975 a 1979, Pol Pot acabó con la vida de un millón setecientas mil personas, más de un cuarto de la población del país, y el S-21 fue el centro de detención más temido. Fueron tantos los muertos que hay una franja de años que apenas existe en la sociedad camboyana, muchos de los jóvenes de esa época están muertos.
Pues sí, Camboya conmueve. Y sí que nos acordamos de ti Paw, mucho, y realmente espero que nunca seáis un pueblo olvidado.
Buen camino viajero!!
FICHA PRÁCTICA
- A Siem Reap (población base para visitar Angkor) llega transporte público.
- En Siam Reap encuentras todo tipo de hospedaje
- Las entradas para Angkor son para 1 día-3 días-5 días.
- Se puede visitar con un tour, contratar auto privado, taxi o tuc tuc, o alquilarte una bici.
- Horarios de 5 a 18:30 horas
- Dentro del recinto está lleno de vendedores ambulantes, encuentras de todo.
- Documental sobre el S-21