Recuerdo a cada uno de estos niños, algunos de sus nombres, de momentos pasados jugando al corro de la patata, al pilla-pilla, a canicas, a fútbol con cualquier objeto redondo, a béisbol con un improvisado palo, a peste alta, al pañuelo, a imitaciones, a reír, al aro, con cometas, juegos que me enseñaron y no recuerdo, con algunos fue un momento fugaz, atrapar una mirada, un gesto, una pose, con otros pasé tardes enteras jugando, fui su vecina ocasional, recorrimos un trecho, alguna clase, compartimos risas y sonrisas… gracias a todos por tantos momentos, por recordarme lo divertido y bueno que es jugar, que lo es, como el viajar!
Buen camino viajero!
Por Sandra Salvadó
Sandra Salvadó
Una fotógrafa mediterránea viviendo en la Península de Yucatán, enamorada de esta tierra maya.
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