Cerca del pueblo de Puerto Morelos, en la conocida Ruta de los Cenotes, encontramos varios cenotes, maravillas naturales de la Península de Yucatán. Es un magnífico lugar para adentrarse, pasear por la selva, descubrir lagunas, observar aves… salir de cenotes es siempre una magnífica excusa para disfrutar la naturaleza.
Los diferentes cenotes, a los cuales se acceden desde la Ruta de los Cenotes, los vemos claramente señalizados en la misma carretera. Cada cenote está regentado por su propietario, algunos por compañías turísticas y otros por familias más modestas. Todos tienen su encanto, elegir no es nunca problema. El desvío de este post nos conduce hasta el cenote Kin-há y el cenote Zapote.
Estos dos cenotes los llevan unos hermanos mayas que trabajan para el propietario del sitio. La verdad es que le tengo un cariño especial a este lugar por el afecto hacia esta familia después de muchas visitas disfrutando del Kin-há.
Bajando al cenote Kin-há
Ellos fueron los que han ido habilitando ambos cenotes, hicieron las divertidas tirolinas, construyeron la plataforma y tuvieron la extraordinaria idea de colgar una hamaca en el cenote Kin-há, idea que todavía no he agradecido bastante, qué buena cabeza!
Estos dos cenotes apenas se distancian 1 km. Podrás estacionar tu coche en la entrada, al lado del Kin-há, y caminar hasta el Zapote por un camino entretenido, la selva siempre esconde grandes cosas. Por estos caminos suelen pasar excursiones de cuatrimotos, ve atento y ya.
En la zona donde dejas el coche suelen tener algún animal enjaulado para mostrar al turista… Puedes aprovechar las mesas del sitio si traes tu propia comida, seguramente ellos tengan bebidas para vender.
No sé si funciona, pero está….
El cenote Kin-há (sol y agua en maya yucateco) es un cenote cerrado, con alguna abertura por donde penetra la luz creando magníficos juegos de luces, te quedas embobado en este cenote. Las aguas son tan cristalinas que tu vista llega a recorrer los más de 40 metros de profundidad.
El cenote Zapote es abierto, un pozo de magnífica agua cristalina en mitad la selva. Para los que practican buceo aquí podréis ver, en el apodado Hell Bells, una de las más insólitas formación de campanas, algo único. Y para los más valientes, te puedes lanzar desde una plataforma de más de 10 metros. Te atreves clavadista?
La magia de los cenotes no deja de sorprenderme. Si recorres la Ruta de los Cenotes, estos cenotes serán una opción perfecta, no lo dudes. Ah, recuerda pedir permiso a los aluxes para visitar estos lugares sagrados y disfruta del lugar.
Buen camino viajero!
FICHA PRÁCTICA:
- Ubicación: los cenotes Kin-há y Zapote Puerto Morelos se encuentran en la carretera Puerto Morelos – Leona Vicario (conocida como Ruta de los Cenotes). El desvío a tu izquierda en el Km 20. A 5 Km por terracería, los encuentras. Está señalizado. Puerto Morelos está a 36 km de Cancún y 68 de Playa del Carmen.
- No llega transporte público. El colectivo te dejaría en la carretera y de allí deberías caminar 5 km.
- Horario: de 8 a 17 diario.
- Hay servicios básicos y rústicos con encanto. Suelen vender bebidas.
- Hay agencias de turismo en Riviera Maya que organizan excursiones.
- Características del cenote: Kin-há es caverna subterránea de 40 m profundidad y Zapote (Hells Bells) es un cenote abierto 52 m profundo. Ideales ambos para nadar y bucear. El pago de la entrada es por cenote. Estás aquí, visita ambos. Si te quedas con uno… el Kin-há para visitar, el Zapote para bucear.
- ¿Qué llevar? Ropa clara y ligera, sombrero, repelente de insectos, protector solar (úsalos depués de bañarte si te quedas en el área), zapato cerrado mejor y algo de agua siempre va bien. Hay 1 km entre un cenote y el otro .No te olvides el bañador!
- Recomendación: para evitar contaminar la delicada agua de los cenotes no uses cremas corporales, ni protectores, ni repelentes antes de entrar en ellos. Aquí hay duchas (regaderas en mexicano). Es buena opción llevar máscara de bucear.
- Hospedaje: encuentras todo tipo de hospedajes en Puerto Morelos. Sobre la carretera de la Ruta de los Cenotes hay algún hospedaje.
Por Sandra Salvadó
