Machu Picchu es uno de esos lugares del planeta que goza del entusiasmo y admiración de la gran mayoría de visitantes que nos acercamos hasta esta antigua ciudad inca rodeada de misterios, historias y leyendas. Realmente es muy difícil no caer rendido a su encanto, un lugar único.
Es muy extraño que alguien que viaje a Perú no elija visitar Machu Picchu. Es uno de esos destinos míticos, una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno, una de las imágenes más trilladas del turismo, todo viajero quiere ir en algún momento a Machu Picchu.
Soñar ver Machu Picchu a tus anchas, es eso, un sueño. Pero a pesar de la cantidad de personas que llegan diariamente, la fuerza de Machu Picchu puede con eso: por momentos sientes estar solo, te quedas maravillado, te puede.
Para mí es la zona arqueológica de todas las que he visitado, que tiene la ubicación más extraordinaria, un lugar flipante que te sorprende por mucho que te hayan explicado o la cantidad de fotos que hayas visto.
Las dos maneras más populares de llegar a Machu Picchu son: haciendo el camino del inca (la caminata más usual es de 4 días desde Cuzco) y la otra es subiendo en tren hasta Aguas Calientes (desde allí salen autobuses hasta la entrada del recinto). Algunos suben andando de Aguas Calientes a la entrada del recinto de Machu Picchu, la verdad es que no creo que el empinado camino lo merezca. Nosotros lo hicimos de bajada y nos gustó por salir de Machu Picchu y tener un tiempo de caminar a nuestro aire, y así rebajar las emociones del día bajando la ladera pausadamente. Una buena opción si subes en tren es dormir en Aguas Calientes y subir al día siguiente a Machu Picchu en el primer bus que sale y así llegarás cuando despunte el sol.
A pesar de que nuestra opción para visitar Machu Picchu fue subir en tren, no me cabe la menor duda que lo mejor es llegar haciendo el camino del inca, por poco que disfrutes del caminar, es la mejor opción. En este caso, muchos llegan cuando el recinto no está abierto al público en general y se convierten en espectadores de lujo.
Hay que tener claro que Machu Picchu es la gallinita de los huevos de oro de Perú, y lo explotan con un descaro total hacia el dinero del turista, y a muchos nos cabrea. Llegues como llegues hasta Machu Picchu, te van a sablear más de lo normal, hasta el momento es lo que hay.
Si entras a primera hora es probable que te sorprenda la niebla que se esparce por el lugar, haciéndolo más misterioso y maravilloso si cabe. Mi consejo, si eres de los tempraneros, es que te pilles un buen sitio para ver despuntar el sol y luego recorras el emplazamiento. Algunos deciden subir hasta la cima de la montaña sagrada de Wayna Picchu (tiene dos turnos al día -a las 7am y 10 am- con cupos limitados de 200 personas cada uno), otros se dirigen hacia la Puerta del Sol para escoger ese spot desde donde tomar “la foto”. Disfruta como te dé tu gana y tómate tu tiempo, es un lugar para hacerlo. Te recomiendo tener información del lugar o contratar un guía, creo que se disfruta más si sabes un mínimo.
La carretera serpenteante por donde suben los buses desde Aguas Calientes a Machu Picchu
Wayna Picchu es el pico montañoso que enmarca el recinto
Por el recinto es fácil pasear en compañía de llamas y alpacas, las celosas guardianas de Machu Picchu. Sin duda es uno de esos lugares únicos que encandila a todos los perfiles de viajeros, y eso es algo que corre como la pólvora entre todos los que nos gusta viajar. No te lo querrás perder, no lo hagas.
Buen camino viajero!
Mapa del recinto de Machu Pichu
FICHA PRÁCTICA
- Abierto de 6 a 17 horas
- Información para el Camino del Inca (la ofrece toda agencia de viajes de Perú)
- Información para los del tren
- En Aguas Calientes compra las entradas a Machu Picchu en la oficina de la Dirección Regional de Cultura
- En Aguas Calientes a las 4:30 de la mañana ya suele haber cola para el primer bus de subida
- Se puede subir y bajar en el mismo día desde Cuzco, pero ¿llegaste hasta aquí para hacer esto?
- No dejan entrar bebidas ni alimentos (el Gobierno tiene un consenso con el único hotel que está en la entrada, que saca más de las bebidas de los visitantes que del hospedaje). Ante normas tan abusadoras, mejor te las saltas.
- Información general muy práctica de Machu Picchu
