Pomuch será de las paradas más especiales que hagas en tu camino por estas tierras. En el cementerio de Pomuch vivirás uno de esos rincones de México donde celebran la muerte de manera especial.
Hace unos años, desde que mi mamá murió, tuve la necesidad de salir a celebrarla/honrarla para Día de Muertos. Así que esos días elijo un lugar especial para ir, tomo de casa la foto de mi mami (en muchos altares y celebraciones se usan las fotos de los seres queridos) y salgo sola unos días a honrarla. Tuve una enorme suerte de mamá, nos disfrutamos diario en vida y aprendí de ella gran parte de lo que soy; desde su muerte la llevo en lo más profundo de mi persona, forma parte de mí. Pero dejemos lo íntimo y personal para descubriros Pomuch, un lugar único donde celebran a los muertos de manera muy especial.
A nadie se le escapa que en México la muerte se vive de forma especial, hay muchos lugares donde vivir la tradición y el festejo de Día de Muertos de una manera culturalmente distinta. En la Península de Yucatán diría que Pomuch es el lugar más especial para hacerlo.
Dónde se ubica Pomuch
Pomuch es un pequeño pueblo de casi 9,000 habitantes situado a 53 kilómetros de Campeche y 120 de Mérida. La tradición del entierro se practica de forma distinta. En Pomuch los muertos no están sepultados y metidos en cajas fúnebres, aquí los muertos están al aire libre en cajas abiertas.
Cementerio de Pomuch
El cementerio es un laberinto de colores con la mezcla de los dos tipos de tumbas, las tapiadas y las abiertas. En las abiertas vemos los osarios con cajas de madera sin sellar con los huesos de los difuntos, y en lo alto del montón el cráneo. Un pañuelo blanco bordado e impoluto se coloca de fondo en la cajita donde van los huesos. La caja suele ser de madera, pero también las vi de cartón, según los recursos de la familia.
Los restos se depositan en una caja, tardan entre tres y cuatro años para de poder exhumarlos
Día de Muertos en Pomuch
Los días anteriores a la celebración de Día de Muertos (los días 31 de octubre, y 1 y 2 de noviembre), los familiares van al cementerio y visten a sus muertos para que estén presentables, para esos días que los muertos regresan y nos visitan.
Vestir a los muertos significa limpiar los huesos y la tumba, un acto de lo más conmovedor: sacan la caja con los huesos, los acomodan en el suelo sobre un pañuelo blanco y con un pincel y un paño, limpian todos los huesos uno a uno. Empiezan por los más grandes, luego los más chicos y por último el cráneo, con su cabello si todavía se conserva. Uno de los familiares del muerto limpia la tumba y otro los huesos. Es algo de la familia, lo hacen juntos el ritual. Esta milenaria tradición, que esperemos no se pierda, hace que podamos ver a abuelos con sus nietos en el cementerio, transmitiéndoles el conocimiento. Ver el amor hacia sus muertos es precioso, algunos dirían que escalofriante, pero en mi caso sólo vi hermosura en este acto de amor.
En el cementerio de Pomuch también verás tumbas tapiadas de modo tradicional, donde son enterrados y guardados en cajas funerarias. Estos muertos también se visten para Día de Muertos, limpiando y pintando las lápidas, tal y como hacen en otros lugares como Hoctún. Evidentemente no es tan impactante, pero es un acto muy lindo. Los familiares llevan pintura y vuelven a pintar con colores y letras las lápidas, así los visten.
Una de las personas con las que hablé me explicaba que le daba mucha lástima ver a muertos descuidados, no es bueno olvidarse de los queridos. Hay que seguir cuidándolos en la muerte, porque aunque estén muertos siguen con nosotros. Pude platicar con la mayoría de familias que fueron a vestir a sus muertos, fue un gran aprendizaje para mí. Desde el respeto, la curiosidad y la humanidad, con la cámara como soporte y no como fin de la visita, la experiencia en Pomuch llenó mi corazón.
A nivel personal me gustaría añadir algo que creo de vital importancia a la hora de visitar Pomuch: el lugar es muy goloso, cada año van más visitantes a ver de cerca esta tradición, y ya sabemos la tendencia del ser humano de vivir como espectáculo lo ajeno. Vi personas y televisiones ansiosas con sus cámaras, invadiendo la intimidad de los aldeanos, salivando como si tuvieran la rabia ante la posibilidad de una foto. Ten en cuenta que las personas de Pomuch suelen ser humildes y cercanas, no te van a hacer un feo si les preguntas sobre su tradición, los puedes acompañar sin problema. Son personas en un acto íntimo, así que acércate con respeto, habla con ellos. Si te permiten tomar fotos, adelante. No seas un cutre, seamos mejores.
El cementerio de Pomuch lo puedes visitar todos los días del año, está abierto al público. Vestir a los muertos en Pomuch es una práctica que puedes ver durante todo el año, si tienes la suerte de coincidir en el cementerio con alguna familia. Como dijimos, los días anteriores a Día de Muertos, suelen ir muchas familias al cementerio a perpetrar su hermosa tradición. Coincidas o no en fechas, pararía a visitar el cementerio, es distinto, es emocionante.
Pomuch, cultura maya
UBICACIÓN: Pomuch se localiza a 53 km de Campeche y a 120 de Mérida. Carretera vía Campeche-Mérida.
¿CÓMO LLEGAR EN TRANSPORTE PÚBLICO? Llega transporte hasta Pomuch desde Campeche, tmbién colectivos desde Mérida. Paran en todos los pueblos, es lento el trayecto.
¿CÓMO VISITAR POMUCH? Puedes recorrer el pueblo andando o en tricitaxis, que te llevan hasta el cementerio. Los colectivos te dejan en el centro, el cementerio no queda lejos, a unos 500 metros.
ALOJAMIENTO y RESTAURANTE: encuentras hospedaje muy sencillo en Pomuch. Hay un restaurante que te recomiendo a la entrada norte del pueblo (la de Mérida, por así decirlo).
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Fotógrafa de formación, viajera de vocación y guía certificada de turismo por el Gobierno de México. Promovemos las maravillas naturales y la cultura maya contemporánea. Gran aficionada a la historia prehispánica. Autora del blog y co-fundadora de El camino más corto Travel, agencia que te guía por caminos alternativos en tierras mayas. Turismo social y sustentable en la Península de Yucatán y Chiapas.
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