13 curiosidades que te sorprenderán viajando por la península de Yucatán

Viajando por la península de Yucatán hay ciertas costumbres, detalles y maneras que es probable te sorprendan. Toda cultura y región tiene detalles que te llaman más la atención, como extranjera te aseguro que es un viaje interminable vivir integrada en otra cultura. Nos encanta eso ?

Cuando viajas por la Península de Yucatán te pueden sorprender varias cosas, ya sea como extranjero o si vienes de otra parte del país. La Península es un mundo aparte en ciertas costumbres, sello mexicano con profunda raíz maya. Ahí te van algunas de las vividas en propia piel como extraña a las costumbres de esta tierra.

12 CURIOSIDADES QUE TE SORPRENDERÁN AL VIAJAR POR PENÍNSULA DE YUCATÁN

Nací en Barcelona y llegué a estos rumbos en el 2007. Esta es la lista de varias de las curiosidades que nos han sorprendido a nosotros y otros amigos que vienen aquí de viaje. Las he recogido en una lista que voy sumando según recuerdo. Viajar es excelente para sumar con otras culturas, incluso hasta el punto de hacer bailar la propia.

Nosotros nos hemos adaptado a varias de ellas, y eso que al principio nos sorprendían.

1- TE CAMBIAN EL NOMBRE AL SEGUNDO DE CONOCERTE

«Hola, soy Sandra» «Hola Sandrita, ¿cómo vas?» al instante te lo cambian, y es algo que me sorprendía mucho. El tema es que incluso en situaciones formales como una visita al médico el doctor te cambia el nombre de una vez, Ahora ya estoy más que acostumbrada, y me gusta: en México muchas veces soy Sandrita ?

2- EL PARAGUAS NO SE USA PARA LA LLUVIA

La mayoría de ocasiones que veas alguien con paraguas abierto, se estará protegiendo del sol. Las lluvias son tan fuertes y concentradas que la solución es guarecerse en algún lugar y dejar que pase el aguacero. Claro que sacamos el paraguas para la lluvia a veces, pero casi siempre es para el sol. Una imagen típica de estas tierras son mujeres caminando bajo un paraguas a pleno sol.

3- DONES, LICENCIADOS E INGENIEROS

Si eres universitario es posible que te conozcan como el licenciado. Términos como licenciado, ingeniero, doñas, don o patrón son usados de forma habitual. A los universitarios se les llama licenciados. Pero si eres ingeniero, en vez de licenciado te llaman ingeniero.

Igual se usa el don y doña, muchas veces por respeto, pero también catalogando a las personas según su posición económica. Se siguen usando parámetros diferenciadores ante los que estudian y los que no estudian, entre los que tienen y los que no tienen.

4- LA RAPIDEZ CON LA QUE TE RETIRAN EL PLATO EN LOS RESTAURANTES

A veces estás en un restaurante degustando el último bocado y el camarero te pide permiso para retirar el plato; y tú, con la boca llena y los ojos desorbitados, no atinas a articular un gesto. Esta tontería la hemos comentado con bastantes amigos, todos nos sorprendemos con este detalle.

No sé de dónde vengan estas prisas, y más con la pausa generalizada que vivimos aquí. Incluso no tengo claro si los locales tenéis la misma percepción, nunca lo platiqué con ningún amigo de aquí.

5- PONEN EL VOLUMEN A TODO LO QUE DA

Ya sea en un supermercado, la gasolinera o la tienda de zapatos. Personalmente es algo que me sorprende mucho el volumen tan elevado, pues la población maya, es de apariencia y costumbre tranquila. Las tiendas y comercios usan música como reclamo de tu atención, colocan altavoces en plena calle a todo lo que dan. Lo que me sorprende es que los transeúntes ni se inmutan al pasar delante del altavoz, ni siquiera cambian de acera. Parece que contra más alto esté el volumen, mejor.

En las cantinas o antros (bares) a veces es imposible escuchar al mesero (camarero), gustan del volumen alto. Te voy a dar un consejo que me vas a agradecer: si estás en un poblado y son fiestas, no te quedes en un hotel cercano a la plaza donde celebran la fiesta, es muy probable que el volumen de la disco móvil no te deje dormir en toda la noche.

6- NO SABEN DECIR NO ANTE UNA PREGUNTA

Antes de darte un NO, se inventan la respuesta: te darán una dirección aunque no la sepan para evitar decirte que no lo saben. Es algo cultural. ¿Y cómo lidiar esta situación? Con el tiempo se aprende a saber si lo inventan o lo saben. Si ves que sólo te sonríen o asienten, no te entendieron, aunque te respondan «por allá».

Al mexicano en general le cuesta decir que no, es como una forma maleducada de responder, y para mí es un lío. En poblaciones chiquitas, es probable que no te contesten porque les cuesta entenderte, sólo te van a sonreír. Un apunte curioso: de manera sorprendente llegas al estado de Campeche y allí dicen sin problema, «no lo sé». ¿También notaste esta diferencia?

7- OLVÍDATE DE DOMAR TU CABELLO

El cabello se vuelve indomable, así que no pelees mucho o tráete tus mejores métodos para combatir el cambio porque esta humedad te va a desesperar, sobretodo si tienes el cabello rizado.

La anotamos porque han sido muchas amigas las que me han comentado este detalle del cabello.

8- CUANDO TÚ SUDAS, AQUÍ PASAMOS FRÍO

Llegarás a tu hotel y con un calor de 28 grados y verás una manta en tu cama para cubrirte. Los meses de diciembre hasta marzo aquí sufrimos muuuucho frío, bajamos de los 25 grados y nos abrigamos, así que no te extrañe ver a los locales con abrigo, gorro y cuello alto si hace falta.

Ah, en los meses de diciembre a marzo vivimos días de heladez, donde bajan las temperaturas por debajo de los 12, quedas avisado.

9- LA IMPUNTUALIDAD ES UN HECHO

Algunos ni llegan a aparecer cuando quedan. Aquí se mezclan dos cosas: entre que no saben decir que no y son muy impuntuales, hay veces que ni aparecen, y no avisan. El informalismo a veces desespera, porque el ahorita nunca llega. De hecho «ahorita» no significa realmente que lo van a hacer ahora, al rato y ya veremos.

Evidentemente en lo que se refiere a servicios turísticos es otra cosa, hay una profesionalidad dentro del área de turismo que habla muy bien de la Península.

10- ENCONTRARÁS OFICIOS Y MARCAS QUE TENÍAS OLVIDADOS

Como las profesiones de limpiabotas, ver pasar vendedores ambulantes de pan, helados o lo que haga falta. Y marcas que hace años quedaron obsoletas en tu localidad de origen. Por ejemplo, los españoles vuelven a ver una Mirinda de naranja y no hay uno que no la compre. Lo de antaño se queda en la retina de la memoria.

11- EL DOMINGO DEL BEBEDOR

Más que del Señor. Como comento, los mayas son de apariencia y costumbre tranquila, son amables y respetuosos con el extranjero, de trato humilde y educado. Si viajas por pueblos un domingo verás que es mucho más sencillo hablar con los hombres, el alcohol les da un empujón de más y te buscan para hablar. El domingo se bebe, y lamentablemente el alcoholismo entre la población maya es un talón de aquiles.

Mi consejo es que respondas como ellos cuando no entienden: sonríe de forma educada y sigue tu camino, no entres en problemas, aguantar la chapa a un borrachito es una pérdida de tiempo. Como anécdota siempre recuerdo un voluntariado en el poblado de Sabacché, donde llegamos un lunes y un gran grueso de hombres locales nos empezaron a hablar el domingo.

12- EL YUCATERCO SIN DUDA ES UNA REALIDAD

Los yucatecos tienen fama de tercos, algo que lo achaco a lo sumamente costumbristas que son. Pocas veces he conocido una sociedad tan de costumbres: se sienten bien en lo que conocen, y repiten y repiten. Si les cambias una letra no les gusta, eso te lleva a situaciones graciosas.

No discutas contra una pared, saldrás rebotado, búscale tú mismo la vuelta, ellos no salen de su visión costumbrista: si siempre fue así, así es. Por eso a los yucatecos les llamamos yucatercos.

13- LOS BAÑOS PARA DOS

Una sorpresa en el camino. Es sabido de los servicios de hombres con urinarios en fila, lo que no había visto son baños para chicas con tazas en línea. Aún sabiendo que muchas mujeres vamos al baño juntas, no creo que tengamos esa idea en la cabeza: la oferta es interesante, pero no es lo mío. No son muchos los servicios que encuentres así, pero en ambientes locales lo verás.

No son todas las sorpresas que verás en tu camino ni mucho menos, ojalá ampliemos esas pequeños detalles contigo. Escribe un comentario de aquello que te sorprende viajando por Península de Yucatán, seguro coincidimos en varias cosas. Las culturas y costumbres debemos respetarlas, el percatarnos de ellas es una manera de salir de lo propio y reconocernos.

Buen camino,